La serie disponible abarca 22 años y son modelos de clasificación regionales.
A partir del procesamiento de estas imágenes, y habiendo generado los cálculos de superficie, los valores son consistentes que la serie publicada por la entidad estatal referencia en este tema (https://lnkd.in/dHNCvrza). Es preciso aclara esto, dado que estos modelos de clasificación son regionales y no locales (estos últimos más fiables).

De este mapa de «la Soja» se desprenden algunas cosas interesantes.
La serie, a pesar de tener algunos picos (2010-2011/2014-2017), parece ser una superficie constante. En promedio, se utilizan 15 millones HA por año para el sembrado de soja en Argentina.
La superficie de plantado parece exceder lo que se conoce como «Pampa Húmeda», extendiéndose hacia el norte.
Esta superficie parece estar relacionado con la zona de pérdida de bosque primario (https://lnkd.in/dQ6nTCsY), especialmente en la parte norte, la que está por fuera de lo que se conoce como «zona núcleo». Esto ya parece un indicio (que hay que verificar con datos) sobre el uso del suelo en las últimas 2 décadas (período disponible).
Otra cuestión interesante es la poca presencia de este tipo de plantación en otras zonas donde sí existe actividad agrícola extensa. Por ejemplo en Corrientes o Misiones. Probablemente hay que pensar que existen otros cultivos más rentables en esas zonas (arroz, yerba, te, etc).

Por último, si realmente se quiere entender el papel de la soja, no sólo en términos económicos o agropecuarios, es decir, si se quiere comenzar a hablar del «impacto» (gran muletilla plurisemántica) que tiene en el uso del suelo, en las sociedades urbanas o semi urbanas circundantes, o en los movimientos demográficos internos, creo que el primer paso es darle dimensión y espacio a este tema. Hay que mapear. Y si bien las series históricas de datos (oficiales) existen, el mapeo de «la soja», no es más que de un para de años para atrás.
«Sería ideal que este mapa se actualice todos los años. Este es el primer paso.»
